Experiencias locales
Parada en el mercado de la Condamine
No hay nada como reunirse con los monegascos en el Marché de la Condamine por la mañana, cuando están pensando en los platos que van a cocinar. Es tanto un lugar de encuentro como un sitio perfecto para almorzar y saborear platos locales como el barbagiuàn, la pissaladière o la fougasse. Debajo del Rocher, a la sombra del Palacio Principesco, la plaza de la Condamine alberga numerosos cafés y restaurantes, lo que la convierte en el lugar perfecto para una pausa gastronómica.
Descubrir el saber hacer local
En el corazón de una región en la que los criaderos de ostras son escasos, Les Perles de Monte-Carlo ofrece una forma sencilla y gourmet de disfrutar de excepcionales ostras criadas en Mónaco, así como de todo tipo de mariscos, desde almejas hasta besugos. Situado al final del rompeolas del puerto de Fontvieille, con el Museo Oceanográfico al fondo, es una experiencia única y original que bien merece las distracciones.
Los amantes de las experiencias locales pueden satisfacer su curiosidad abriendo de un empujón la puerta de la Chocolatería de Mónaco, institución fundada en 1920 y Fournisseur Breveté de S.A.S. el Príncipe Soberano. Coronas monegascas, rocas principescas y otros gianduiotti pueden saborearse en el establecimiento o llevarse a casa para hacer salivar a amigos y familiares.
En el Port Hercule, frente al mar, la Brasserie de Monaco le invita a degustar su cerveza elaborada in situ a partir de maltas biológicas en un ambiente festivo. Un momento de relajación y convivencia sin igual en el corazón del Principado.
Empápese de sabores monegascos
Bajo los pinos de la plaza del Palacio, Castelroc le invita a descubrir su cocina mediterránea inspirada en las tradiciones locales, en particular el bacalao a la monegasca o stocafi. Otro plato que no debe perderse mientras pasea por las coloridas calles del casco antiguo es el restaurante La Montgolfière, con su carta de platos tradicionales revisitados. También en Monaco-Ville, el nuevo restaurante Aux deux moines sirve cocina local, como socca, farcis, barbagiuans, pan bagna y pissaladière. En el corazón de las callejuelas de la Roca, U Cavagnetu es una institución desde 1967, destilando platos monegascos desde hace tres generaciones. En Port Hercule, U Luvassu ofrece un menú directamente inspirado en la pesca de la mañana: pescado fresco, langosta mediterránea o platos de marisco, todo ello en un entorno tan idílico como relajado.